Gestión de la salud ocupacional otorga mayor productividad

Si hablamos del sector que más destacó durante el 2016, los ojos apuntan hacia la minería, que tuvo un notable aumento de su producción con un crecimiento de 21%, según las últimas investigaciones; la tasa más alta en los últimos 10 años, la cual ha servido para que la economía peruana tenga un desempeño por encima al de nuestros socios de la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia y México). Asimismo, se tiene proyectado un incremento importante en el 2017, estimación sustentada en la producción de dos mega proyectos que se pusieron en marcha, Las Bambas y la ampliación de Cerro Verde.

De igual modo, en la Bolsa de Valores de Lima, han sido las acciones mineras las que marcaron el paso en el primer trimestre del 2017. Y, si este año el mercado bursátil limeño termina entre los de mayor crecimiento del mundo, básicamente será resultado de las acciones del sector minero que ha más que duplicado su valor, gracias a una combinación de mayor producción, optimización de costos y mejores precios internacionales.

Sin embargo, es fundamental reconocer la importancia de acompañar este crecimiento con iniciativas que nos permitan una real consciencia de la seguridad y salud ocupacional del sector, ya que la correcta gestión y prevención del riesgo ocupacional permitirán no solo el beneficio económico a mediano y largo plazo para las empresas, sino que también, la posibilidad de asumir un papel responsable en la sociedad.

Según estadísticas del Ministerio de Energía y Minas, en el primer trimestre del año se han presentado 13 accidentes mortales en el sector, una cifra alarmante, tomando en cuenta que, al cierre del 2016, el total de fallecimientos debido al riesgo en la jornada laboral llegó a 34. Asimismo, las mismas cifras arrojan que un 97.6% de los casos de enfermedades ocupacionales mineras, corresponden a la Hipoacusia o ‘Sordera por ruido’, seguidas de las originadas por la Neumoconiosis, afecciones relacionadas con el sistema respiratorio.

Ambos padecimientos, responden a causales ocupacionales, lamentablemente sin tratamiento médico para retrasar o curar la enfermedad. Sin embargo, todos estos trastornos son previsibles; y, si son detectados en un estadío temprano, tendremos la posibilidad de hacer los cambios convenientes a favor del trabajador, como rotarlo de puesto para detener el menoscabo de su salud y, a su vez, abrir la posibilidad de una línea de carrera para el mismo.  En ese sentido, ¿Cuán importante es la correcta gestión de la salud ocupacional en las empresas? Y ¿De qué manera podemos mitigar el impacto del riesgo laboral para nuestros colaboradores?

Desde nuestra experiencia, existen muchos factores a considerar para empezar a gestionar la salud ocupacional en las empresas de manera eficaz, entre las que reconocemos como prioritarias la importancia de la calidad de los exámenes médicos, la correcta evaluación inicial de los trabajadores y el debido seguimiento de estos análisis anualmente. Asimismo, debemos considerar que es urgente la homologación de los centros médicos ocupacionales y la inversión en tecnología, con el objetivo de mejorar la administración de la información sobre el estado de salud ocupacional de los colaboradores.

La implementación paulatina de estas iniciativas, posibilitará un mayor control de los casos recurrentes de enfermedad entre el personal, ya que, de acuerdo a nuestra experiencia muchos de los siniestros pudieron ser reconocidos a tiempo a través de un examen médico de calidad, lo que representa un desembolso por caso presentado de S/ 150 a S/ 600 mil soles. La cifra indemnizatoria o la pensión otorgada dependerán de la edad del colaborador, la remuneración que percibe y de su composición familiar. Como se sabe, al ocurrir el suceso, el monto será asumido por la aseguradora, pero, a largo plazo, recaerá en un ajuste de tasas y en el incremento de primas al momento de la renovación de la póliza.

Por otro lado, los beneficios de gestionar la salud ocupacional de manera eficiente nos otorgarán mayor productividad, con un menor índice de ausencia de trabajadores en obra, lo que repercute considerablemente en la operación y, a su vez, en el aminoramiento del nivel de siniestralidad. En ese sentido, todas las acciones que proactivamente se puedan ejercer para crear condiciones de trabajo saludables y sin riesgo, redituarán progresivamente a favor de la economía de la compañía. Por ejemplo, con la correcta administración del riesgo, tendríamos la posibilidad de reducir hasta un 10% de primas en los primeros dos años y descuentos posteriores al contar con una póliza sostenible, preservando así, la durabilidad de la relación entre empresa, colaborador y aseguradora.

Es importante destacar que, al cierre de 2016, el nivel de siniestralidad de La Positiva Vida ha sido de 55%, cifra muy por debajo comparada al 100% que registró el mercado asegurador el año pasado; lo cual ha sido resultado de sus constantes iniciativas por brindar pólizas sostenibles en el tiempo, convirtiéndose así, en un aliado fundamental del sector para asegurar altos estándares de calidad en temas de seguridad y salud ocupacional. Finalmente, consideramos que crear una cultura de prevención en el sector no es sencillo, aún queda mucho trabajo por hacer, empezando por capacitar y concientizar al trabajador sobre la seguridad en el ámbito laboral; de manera que él mismo comprenda la importancia de cuidarse por su propia iniciativa.

Para ello, las aseguradoras deben convertirse en el socio estratégico del sector, enriqueciendo sus productos y ejerciendo un rol educativo, con la finalidad de satisfacer las necesidades de los colaboradores de cualquier empresa minera. Por su parte, las compañías del sector, deben tener la convicción de que todas estas iniciativas jugarán a favor del éxito en su productividad y en su crecimiento sustancial.

Articulo escrito por: Por: Francisco Noya. Gerente Comercial Empresas de La Positiva Vida

noya

Facebook Comments