Empresas humanizadas en tiempos de COVID-19

El empresariado multisectorial atraviesa un momento crucial de crisis sanitaria,social y económica donde se pone a prueba los valores. Más allá de las nuevas y grandes responsabilidades en medio de cambios abismales que pone en riesgo las operaciones, siendo prioridad el bienestar de las personas.

Es importante conocer las vulnerabilidades y debilidades para responder a los diversos escenarios, mitigando al máximo el impacto que afecte la reputación.

Nos encontramos frente a una crisis que involucra muchos factores donde las transformaciones se imponen más que nunca y las decisiones con el axioma de la razón se imponen sin precedentes.

En medio de disímiles tensiones que cada sector afronta se hace presente priorizar la comunicación interna y externa desde una perspectiva consciente, reflexiva y responsable, que empatice para lograr un máximo entendimiento entre colaboradores, medios de comunicación, y frente a la opinión pública en general.

Los valores de la empresa

Hoy más que nunca es necesario comunicar con transparencia, acreditando acciones definidas y adecuadas a cada circunstancia con una buena estrategia.

La clave para construir una buena reputación debe fortalecerse sobre valores y propósito respondiendo y estando presente en las inquietudes y necesidades de los públicos. Es imprescindible además de hacer las cosas muy bien, comunicarlas asertivamente como clave de la buena comunicación.

Por ende, se tiene que actuar siendo más que responsables, conscientes y comprometidos con una gran misión como país y como empresa la premisa es afrontar las situaciones críticas con estrategia, táctica así como difundir mensajes poderosos, claros y sencillos que lleguen a todo nivel donde se asuma la realidad tal y como es pero sin perder de vista las soluciones que se proponen por los expertos en diferentes áreas que se vean involucrados.

Los retos son gigantes pero los líderes deben estar más presentes que nunca dando lo mejor de sí, más allá del discurso con las acciones y promesas cumplidas.

En este momento, no es el objetivo ir a la búsqueda de un titular sino ser cuidadosos, prudentes y cautos analizando cada punto, porque un error puede causar un impacto negativo en la comunicación afectando nuestra imagen y reputación.

“Es importante conocer las vulnerabilidades y debilidades para responder a los diversos escenarios, mitigando al máximo el impacto que afecte la reputación”.

No olvidarse de transmitir lo bueno que sigue haciendo, mejorar las habilidades y estrategias de comunicación interna. También es un punto relevante para la comunicación al exterior, con la misma idea bien estructurada donde son protagonistas todos los integrantes de la organización.

Las decisiones difíciles también están en el día a día y pueden generar noticias no deseadas. En tal sentido, saber comunicar y cómo hacerlo cuando sea necesario será una misión.

Las crisis comunicacionales en muchas ocasiones surgen por no resolver oportunamente, por procrastinar o pasar por alto lo aparentemente imperceptible. A esto se suma el tiempo y la capacidad de respuesta en un mundo donde las redes sociales son predominantes siendo necesario contar con un protocolo alineado con discursos, notas de prensa, mensajes oficiales y entrenamiento a voceros potente.

Los equipos internos de comunicación deben estar más robustecidos, ágiles y eficaces respaldados con la directriz de un comité interno que establezca las buenas prácticas y respaldo constante a los voceros. Una gestión inadecuada puede convertirse en una enfermedad crónica y pasar a una fase terminal.

La honestidad, la credibilidad y el propósito de construir relaciones de confianza con sus audiencias no deben pasarse por alto, así como actuar con velocidad siempre a tiempo con respaldo, que no pongan en duda la palabra y el buen nombre que se busca mantener, consolidar, y hacer sostenible en el tiempo.

“Saber comunicar y cómo hacerlo cuando sea necesario será una misión”.

Los momentos que se atraviesan son turbulentos, pero no necesariamente es esquivo el minucioso tratamiento de una buena reputación empresarial, donde la humanización, adaptación y comprensión interactúan constantemente.

Las ideas, pensamientos de quienes conocen y dominan su sector es punto de partida para encaminar un plan de comunicación sólido que enfrente los nuevos desafíos en momento oportuno.

Los mensajes deben ser cercanos, transigiendo, pero en función al tiempo y circunstancias con absoluta ecuanimidad, así como objetividad legítima.

En tal sentido, siendo altamente responsables, con amplio razonamiento es también una oportunidad para lograr una conexión distinta con la comunidad, donde las fórmulas de siempre posiblemente no sigan funcionando; siendo necesario una regeneración de pensamiento para transmitir nuevos mensajes en función a las realidades diversas de nuestro entorno.

 

Jeannina Valenzuela Marroquín
EXPERTA EN REPUTACIÓN
Y COMUNICACIÓN PARA EL
DESARROLLO

 

 

Facebook Comments