Minería se reactiva

Hasta el 30 de mayo, 54 empresas del sector enviaron solicitudes al Ministerio de Energía y Minas (Minem), para reiniciar sus actividades, de los cuales 50 presentaron sus planes y protocolos de emergencia sanitaria.

Ante el reinicio de las actividades mineras, la ministra de Energía y Minas, Susana Vilca, se presentó ante la Comisión de Energía y Minas del Congreso, donde informó que algunas de las solicitudes no estaban comprendidas en el estrato de la gran minería, actividad permitida en la fase 1 de la reanudación, sino en la mediana y pequeña minería, así como de proveedores.

Explicó que en la primera fase de la reactivación económica, el sector minera espera alcanzar el 80% de la producción nacional minera y el reinicio de operaciones implicará el inicio de la producción de cobre, zinc, plata, oro, hierro, plomo, entre otros minerales.

El presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Manuel Fumagalli Drago, por su parte, señaló que “Perú necesita que su industria minera opere en el más breve plazo a un 100% para que su aporte mitigue la grave crisis económica que afrontamos en este momento decisivo”.

Exportaciones

De acuerdo a Fumagalli, en esta primera fase de reactivación del sector minero, se contempla el reinicio de las operaciones de exportación, lo que es sumamente significativo para la economía nacional, dado que el 60% de las ventas del Perú al extranjero son productos mineros.

“Todo el sector minero agremiado, independiente de su tamaño, está preparado para una reactivación al contar con los protocolos sanitarios requeridos”, puntualizó.

Asimismo, sostuvo que al reactivar las operaciones del sector minero, se garantiza la continuidad de empleos directos e indirectos en beneficio de más de un millón y medio de familias.

 

“Reactivar las operaciones del sector minero garantiza la continuidad de empleos directos e indirectos en beneficio de más de un millón y medio de familias”.

 

Construcción de proyectos mineros

El presidente de la SNMPE, también subrayó que se tiene previsto el reinicio de la construcción del proyecto Mina Justa y la ampliación de Toromocho, que implican una inversión conjunta de más de US$2 900 millones; a lo que se sumará dentro de tres meses la reapertura de los trabajos del proyecto Quellaveco, que significan una inversión de US$5,300 millones.

Afirmó que, a fin de contrarrestar la fuerte caída del PBI de este año, se requiere activar y promover el desarrollo de nuevos proyectos mineros, así como “mayores niveles de producción y no olvidarnos de las actividades de exploración”.

“Es clave encender, de una vez, todos los motores de la minería en el Perú, a efectos de contrarrestar los graves impactos económicos generados por la pandemia, reactivar las economía regionales y evitar que la pobreza se incremente. Cada día que pasa cuenta y no hay tiempo que perder”, manifestó.

Ventajas

Para Víctor Gobitz, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), una de las ventajas del Perú es que la industria minera, basada principalmente en la producción de cobre, está consolidada. “Son menos de 10 empresas mineras las que producen aproximadamente el 80% de este metal, considerado nuestro producto de bandera en exportación”, opinó.

“Estas empresas mineras aún pueden operar y mantener su producción de cobre, más allá del descenso del precio de este metal, que bordea los US$ 5,300 por tonelada, unos US$ 700 menos que antes de la crisis. A las minas de oro y plata les va mejor, pues los precios han aumentado en este panorama de incertidumbre”, dio a conocer Gobitz.

Por ello, remarcó que sería importante acortar los tiempos de duración de las fases de reinicio, considerando desde luego, no solo la experiencia ganada por el sector minero en los últimos 70 días, sino también el fuerte impacto en el empleo que se produce en la mediana y pequeña minería, así como en la minería artesanal.

Modifican protocolo

El Minem, por su parte, modificó el protocolo sanitario frente al Covid-19 en las actividades del sector minería, hidrocarburos y electricidad. Se estableció que serán considerados como parte del grupo de riesgo los trabajadores mayores de 65 años y aquellos con un IMC de 40 a más. Con esto, la edad límite ya no será desde los 60, ni el IMC de 30 a más.

Asimismo, la norma modificatoria contempla a los trabajadores con hipertensión arterial, diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares, asma, enfermedad pulmonar crónica, insuficiencia renal crónica, cáncer, obesidad, otros estados de inmunosupresión u otros que establezca la Autoridad Nacional de Salud, como parte del grupo de riesgo.

La resolución también implementa al protocolo una nueva disposición, la cual señala que si en caso el trabajador, parte del grupo de riesgo, desee concurrir a trabajar, puede suscribir una declaración jurada de asunción de responsabilidad voluntaria.

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