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Monitoreo ambiental y desarrollo sostenible
Toda actividad desarrollada por el ser humano ya sea con fines económicos o no, tiene el potencial de generar impactos positivos o negativos; de acuerdo con la envergadura del Proyecto y la aplicación de las medidas de control a implementar, su efecto en el ambiente podría ser muy variable.
Ante tal situación, nuestra preocupación debe estar siempre orientada a prevalecer el equilibrio entre las actividades del proyecto y la protección y conservación del ambiente, no solo pensando en el presente, sino dándole la garantía a nuestras futuras generaciones de un ambiente saludable y apropiado para su desarrollo.
Frente a la necesidad de conocer y analizar el cumplimiento exacto y diligente de lo que establecen las reglas o normas ambientales, surge el monitoreo ambiental, como la herramienta fundamental para vigilar y dar seguimiento a las actividades del proyecto.
El monitoreo ambiental también nos ayudará a conocer el desempeño ambiental del Proyecto, afianzando las buenas prácticas realizadas y tomando acciones correctivas donde no las hicimos.
Es importante el fortalecimiento del rol del Estado en la promoción de Proyectos comprometidos con el desarrollo sostenible y a través de sus instituciones, exigir y velar por el cumplimiento de normas ambientales, mediante un control, supervisión y fiscalización permanente.
Realizar un monitoreo ambiental durante toda la vida útil del Proyecto (antes, operación y cierre), es también una herramienta importante para una buena gestión ambiental del Proyecto.
Realizar un monitoreo ambiental durante toda la vida útil del Proyecto (antes, operación y cierre), no únicamente constituye un requisito legal en muchos de los sectores productivos, sino que es también una herramienta importante para una buena gestión ambiental del Proyecto.
A nuestra consideración, para lograr un monitoreo ambiental consciente a lo largo del desarrollo del Proyecto, es imprescindible conocer de forma detallada el Proyecto y sus actividades, y a partir de ahí, identificar los componentes ambientales que podrían verse afectados durante su desarrollo.
El diseño del programa de monitoreo y la selección de indicadores ambientales debe considerar diferentes factores, todos ellos relacionados con el potencial impacto que este genera; tanto, en el ámbito físico, biológico, económico y social. La relevancia de cada uno de estos factores dependerá de las singularidades y características del Proyecto.
El monitoreo realizado previo al inicio de actividades, conocido como “línea base”, tiene la finalidad de establecer las condiciones iniciales del ambiente, esta primera radiografía del área del Proyecto, no es o será únicamente una caracterización general e integrada del área, su importancia también radica en la utilidad de la información recopilada, que posteriormente nos servirá para establecer el nivel de exigencia de las medidas de manejo que se requieran aplicar, con la finalidad de evitar o reducir los potenciales impactos que el Proyecto genere; por lo tanto, la representatividad de la red de muestreo es y será una característica fundamental para lograr una adecuada línea base.
Durante la etapa operativa del Proyecto se llevan a cabo varios monitoreos, con una frecuencia establecida; por lo general, en un instrumento de gestión ambiental (IGA), estos monitoreos de seguimiento permiten evaluar ambientalmente de forma cuantificable y verificable el Proyecto, detectar las fallas en las medidas de manejo y de ser el caso, proponer nuevas medidas para cumplir con los estándares de calidad ambiental o tal vez, siendo más proactivos, como parte de un proceso de mejora continua. Finalmente, en la etapa de post-cierre se realiza un último monitoreo el cual tiene por finalidad evaluar la efectividad de las medidas de cierre implementadas.
Cabe precisar que el éxito de un monitoreo ambiental recae en los resultados. Obtener valores fidedignos y contrastables, únicamente se logra siguiendo las metodologías y lineamientos aprobados en protocolos nacionales e internacionales, haciendo uso de tecnologías adecuadas y manteniendo un control y aseguramiento de la calidad de las muestras, desde la toma hasta la obtención del resultado. Sin embargo, los resultados no son más que valores, si no son adecuadamente interpretados, es ahí la importancia de contar con especialistas ambientales que cuenten con el conocimiento suficiente para realizar un análisis integrado de todos los factores ambientales.
En ese sentido, todas las etapas del monitoreo ambiental, desde el diseño hasta la interpretación de los resultados, requieren de experiencia y conocimiento para llegar a conclusiones que verdaderamente sirvan como indicadores de la gestión ambiental de un Proyecto y que ayuden adecuadamente en la toma de decisiones para una mejor dirección de estos, con la única finalidad de acercarnos cada más, por la senda del tan ansiado desarrollo sostenible.