Un “8M” buscando la equidad para todas y todos

El Día Internacional de la Mujer es una fecha que debe invitarnos a reflexionar sobre la situación de las mujeres en todo el mundo, y el esfuerzo que desprenden en sus distintos roles: como madre, emprendedora y profesional, especialmente.

Es que, a pesar de los avances logrados para garantizar la igualdad de oportunidades en los últimos años, aún hay mucho por hacer en la búsqueda de la equidad, inclusión y diversidad en el país.

Según la Organización Internacional del Trabajo – OIT, la participación de las mujeres en la fuerza laboral es del 48% a nivel global, en comparación con el 75% de los hombres.

Además, las mujeres suelen estar más vinculadas a sectores informales y precarios, donde los salarios son más bajos y no tienen acceso a beneficios sociales conforme a ley. En el caso de Perú, la tasa de participación laboral femenina en los últimos dos años fue del 48,8%, en comparación con el 78,7% de los hombres, según el INEI.

Estos escenarios presentan una realidad clara: las mujeres tienen una barrera más grande por superar para lograr mejores oportunidades de crecimiento que los hombres. ¿Qué acciones estamos llamados a emprender para contribuir a un cambio positivo?

Desde nuestras organizaciones o empresas, podemos empezar implementando políticas públicas que promuevan la igualdad salarial, beneficios sociales equitativos y, principalmente, el acceso a oportunidades de capacitación y desarrollo. Además, es fundamental construir y fomentar una cultura de equidad, diversidad y el respeto, donde lo más importante sea el talento, las personas.

Por ejemplo, hay industrias en nuestro país que tienen una importante participación femenina, como la minería, retail, agroindustria, gastronomía, entre otros. En el caso de la minería, este sector hace posible la inclusión de jóvenes mujeres en el mercado laboral y genera oportunidades de desarrollo económico para aquellas mujeres de las comunidades en las zonas de producción.

Proyectos como “Protagonistas Mineras” de Gold Fields es un modelo que hace tangible el apoyo hacia la fuerza laboral femenina, donde cada año alrededor de dos mil profesionales mujeres se adhieren a esta industria para aportar y romper paradigmas.

Sabemos que, en nuestro país, aproximadamente más del 30% de los trabajadores en empresas son mujeres, una situación que nos coloca como desafío el insistir en la necesidad de fortalecer la educación para las mujeres, desde el ámbito escolar como en la formación técnica y profesional. Esto debe ir de la mano con la promoción de valores de igualdad y respeto desde la infancia y la adolescencia, para así contribuir a una cultura laboral más inclusiva y justa.

En estos propósitos será importante la figura del líder, sea un hombre o mujer, para impulsar el mentoring y acompañamiento en la obtención de resultados. Desde nuestra ventana, fomentamos un trabajo de valor compartido y con enfoque multiactor, involucrando no solo a los propios colaboradores, sino también a autoridades, asociaciones y líderes sociales.

Todos alineados a un solo objetivo: erradicar todo acto de discriminación y/o violencia contra la mujer, al mismo tiempo que se construye un clima armonioso, justo y equitativo para mujeres y hombres, porque las personas son el centro de cualquier negocio.

ARTICULO EDITADO POR: Claudia Narrea, Subgerenta de Cultura Organizacional de Gold Fields.

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