Los retos del levantamiento de información ambiental en tiempos de “covid-19”

Para garantizar el tan ansiado desarrollo sostenible, todo proyecto de inversión ya sea público o privado, debe sustentarse en un estudio ambiental, que asegure la viabilidad de las actividades propuestas. Por ello, en el Perú, desde antes del año 2000, por exigencia del gobierno, a través de las diversas leyes, los titulares de cualquier proyecto de inversión han desarrollado instrumentos de gestión ambiental que son evaluados por las autoridades gubernamentales; tales como, el Servicio Nacional de Certificación Ambienta para las Inversiones Sostenibles (SENACE), las direcciones ambientales de los diferentes ministerios; así como, autoridades regionales y locales.

El proceso de elaboración de un instrumento de gestión ambiental es extenso y requiere de un compromiso continuo, tanto del titular del proyecto, autoridades evaluadoras, así como, de la consultora ambiental encargada de su elaboración. Dicho proceso, involucra una serie de actividades lideradas por un equipo multidisciplinario técnico que trabajará en: la coordinación con las autoridades competentes, revisión de información secundaria, trabajos de campo para el levantamiento de información primaria del área de estudio (línea base) y desarrollo de la ingeniería del proyecto (descripción del proyecto).

Todas estas actividades previas ayudarán a una adecuada identificación y evaluación de impactos y riesgos ambientales; que a su vez, permitirán el planteamiento de medidas de manejo ambiental y social adecuadas que serán ejecutadas durante toda la vida útil del proyecto hasta el cierre de este.

“El desarrollo de proyectos ambientalmente viables sigue siendo una prioridad”.

La etapa más crítica y demandante en la elaboración de los instrumentos de gestión ambiental corresponde al levantamiento de información primaria de la línea base; puesto que representa un gran esfuerzo en la caracterización detallada del área de estudio por especialistas de diferentes disciplinas (medio físico, biológico, social y cultural).

Marco normativo para la coyuntura actual

En el marco de la actual emergencia sanitaria por el COVID-19, se emitieron un conjunto de normas con rango de ley, relacionadas con dicha situación, entre las que se encuentra el Decreto Legislativo 1500, el cual establece medidas especiales para reactivar, mejorar y optimizar la ejecución de los proyectos de inversión pública, privada y público-privada ante el impacto del COVID-19.

Si bien en dicha norma se establecieron una serie de nuevas reglas en la evaluación ambiental, que ayudan en la elaboración y desarrollo de los instrumentos de gestión ambiental; no fue hasta junio del 2020, con la promulgación de la Resolución Ministerial N°108-2020-MINAM, “Disposiciones para realizar el trabajo de campo en la elaboración de la línea base de los instrumentos de gestión ambiental”, que se precisaron las medidas a seguir para el levantamiento de información primaria de la línea base ambiental. En esta norma se prioriza la utilización de información secundaria para la elaboración de los estudios ambientales; pero, en su ausencia, se tendrán que realizar los trabajos de campo, bajo estrictas condiciones de salud y seguridad, muy importante en estos tiempos.

Retos

Bajo este contexto, han aparecido nuevos retos que deben afrontarse durante el planeamiento y ejecución de los trabajos de campo, de tal forma que se obtengan buenos resultados, garantizando la seguridad y salud comunitaria, y cumpliendo con las metodologías de obtención de datos para cada uno de los componentes ambientales. Estos nuevos retos nos están permitiendo explorar y buscar algunos cambios, entre los cuales podemos mencionar a los más destacados:

Trabajo de gabinete a distancia (trabajo remoto): Previo a los trabajos de campo, es necesario realizar diversos trabajos de gabinete; tales como, delimitación del área de estudio, definición de estaciones de monitoreo, así como metodologías de recojo de información, logística del viaje, entre otros, que involucra un trabajo en conjunto entre los diferentes especialistas. En este sentido, Anddes ha implementado el trabajo remoto de su personal, por lo que las coordinaciones se realizan utilizando todos los medios tecnológicos disponibles y se fomenta el uso de herramientas en línea como Zoom, Webex  y Teams para la comunicación, SharePoint y OneDrive de Microsoft para la lectura y edición de documentos, DWF para la lectura y revisión de planos, Planner para el seguimiento a las tareas del equipo de trabajo; entre otros software en línea, que  facilitan las coordinaciones y logran mantener la eficiencia que se tenía en oficina, durante el trabajo presencial.

Nuevos requisitos de ingreso para el personal: Usualmente, el ingreso de los especialistas al área de estudio, denotaba una serie de requerimientos; tales como, inducciones, exámenes médicos, permisos de ingreso, entre otros. No obstante, dada la coyuntura actual a este proceso se le han sumado otros requerimientos, de acuerdo al protocolo de seguridad de cada empresa minera, como la toma de pruebas rápidas o moleculares, cuarentena de siete (07) días previos y posteriores a los trabajos de campo. En tal sentido, Anddes, está promoviendo la concientización en el cuidado y prevención del COVID-19, así como a la toma de pruebas para el diagnóstico del COVID-19 complementarias a aquellas exigidas por la ley y por nuestros clientes, con la finalidad d asegurar que el personal asignado para los trabajos campo se encuentre en óptimas condiciones de salud. También, toma en cuenta para estas pruebas COVID-19 a personal suplente que pueda asistir a los trabajos de campo, en caso el personal titular seleccionado en una primera instancia tenga problemas de salud.

Nuevas metodologías para la obtención de información: Según la Resolución Ministerial N°108-2020-MINAM, se prioriza el uso de información secundaria oficial y alidada para la caracterización ambiental; sin embargo, en la mayoría de los casos, se carece de información representativa de las áreas de estudio, debido a la ausencia de bases de datos nacionales. Frente a ello, se tienen que buscar nuevas alternativas de levantamiento de información representativa, pero que no demanden la participación presencial del usual número de especialistas. En Anddes ya fomentamos el uso de tecnología de drones en el levantamiento de información ambiental y hemos tenido muy buenas experiencias, para disciplinas como, fisiogafía, inventario de fuentes de agua, hidrografía, inventario de pasivos ambientales y minería informal, entre otras. En tal sentido, el nuevo reto es validar esta nueva tecnología con las autoridades evaluadoras.

El desarrollo de proyectos ambientalmente viables sigue siendo una prioridad. Si bien la emergencia sanitaria por el COVID-19 ha conllevado limitaciones y retos en la elaboración de los instrumentos de gestión ambiental, especialmente en el levantamiento de información primaria de línea base, se está realizando un trabajo en conjunto entre titulares, autoridades competentes y consultoras ambientales para mantener los períodos de elaboración y evaluación acostumbrados; asegurando que los proyectos de inversión sostenible continúen.

 

 

Luis Santamaría
GERENTE DE SERVICIOS
AMBIENTALES EN ANDDES PERÚ

 

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