Seguridad y salud en la minería post cuarentena

La pandemia del Covid-19 ha llegado y trae retos urgentes en la revisión y reconfiguración de los protocolos y Cultura de la Seguridad y Salud Ocupacional del personal minero.

Esto deberá darse en diferentes aspectos al reingreso a sus labores como: exámenes médicos, evaluación psicológica, transporte, alimentación, descanso, esparcimiento, capacitación, entre otros. 

Reingreso a Labores: En el “DIA UNO” la persona que ingresa al campamento o mina deberá pasar por una prueba psicolaboral de pre-ingreso con revisión de indicadores de estado de ánimo, conducta sexual, conducta de sueño y peso (indicadores de depresión y ansiedad).  El trabajador deberá ser evaluado sobre los riesgos psicosociales que pudieron producir el temor a contagiarse por este virus.  El trabajador puede llegar con cierto nivel de estrés al contagio sobre todo si vive con familiares mayores de 60 años, por temor a  contagiarlos.

Exámenes médicos: Se deberán revisar los exámenes médicos periódicos al personal que sube a operaciones mina y subcontratas.  Los controles serán por rangos de edad y pre-existencias médicas que muestren factores de salud y del riesgo a contraer contagio del virus tales como afecciones respiratorias, asma, faringitis, neumonía, entre otros.  Se limitará el ingreso a mina a los mayores a 60 años por ser un segmento poblacional expuesto al contagio. Desde ahora los estándares de la nueva gestión del capital humano serán no sólo la salud física y el equilibrio emocional sino la salud integral de cada trabajador.

Evaluación Psicológica: Es fundamental que los trabajadores antes de subir a mina pasen por un control psicológico, con establecimiento y mapeo de los perfiles de trabajo (desde el punto de vista de riesgos psico-laborales) y sus principales riesgos operativos o funcionales por el rol que desempeñan.  Se debe potenciar el concepto de Liderazgo en los roles operativos a través de métodos de modificación conductual, usando tecnologías de gestión del cambio considerando las teorías de la ciencia psicológica. La estabilidad psíquica y emocional será muy importante para evitar accidentes de trabajo.

Transporte: Se deberá revisar los protocolos de transporte de personal con vehículos propios o contratados de la ciudad a la mina y viceversa. Los vehículos deberán cumplir estrictas normas de higiene en su lavado interno y externo diario. Por otro lado, los trabajadores no podrán viajar uno junto a otro; por ejemplo una fila de 4 pasajeros se reducirá a dos por fila. Esto obliga a que existan más viajes y se contrate a un mayor número de vehículos o se prolonguen los turnos de personal, para lo cual la empresa minera se obligará a adecuar sus campamentos.

Alimentación: Los comedores del personal en campamentos mineros deberán adaptarse a guardar una “distancia social” para evitar contagios. Por ejemplo: las mesas deberán ser usadas con la mitad de personas manteniendo esa distancia mínima.  Esto obliga a aumentar los turnos de alimentación y a disminuir el tiempo a permanecer en los comedores a 30 o 40 minutos para re-distribuir mejor al personal evitando las aglomeraciones.  Las filas o colas para recibir los alimentos también deberán guardar las distancias permitidas.

Descanso: Las habitaciones de los campamentos deberán ser reconfiguradas, ya no podrá haber dos o más personas por habitación, por lo tanto no podrán usarse camarotes.  Esto obliga a dos cosas, o se incrementa el número de habitaciones o se disminuye el número de personal en las operaciones a lo estrictamente necesario.  Por otro lado, los materiales del mobiliario deberán cambiarse por materiales como cobre y acero que disminuyen el tiempo de vida de gérmenes y virus.  Así mismo, se incidirá en la limpieza de las habitaciones y baños, así como el uso de jabones,  no sólo en las habitaciones sino en diferentes lugares de trabajo.

Esparcimiento: En los campamentos, era usual utilizar el club por las noches para la distracción de los trabajadores en actividades como billar, sapo, pin-pon, televisión, cine, gimnasio, etc.  Esto ya no podrá ser usado o sería de manera muy limitada.  Ahora el esparcimiento se limitará a las habitaciones que deberán contar con una mejor señal de internet y cable, o espacios en los módulos habitacionales para que el trabajador pueda hacer ejercicios a través de un monitor o televisión en horarios sin aglomeración de personal.

Capacitación: Antes era común reunir a grandes cantidades de personal para dar charlas de capacitación o de seguridad. Esto ya no podrá hacerse. Ahora las capacitaciones serán en grupos pequeños y principalmente vía remota o en días de descanso.  Antes de subir a mina podrán capacitarse desde su domicilio a través de empresas consultoras en una nueva cultura del cuidado psicosocial y del cuidado del otro y cómo ser más empáticos; esa actitud se expresa en “cuido al otro, para cuidarme a mí”. La cultura organizacional deberá modificarse y facilitar la construcción de los “factores protectores conductuales”.

Que esta crisis sea una oportunidad para la industria minera en rediseñar sus protocolos y cultura de Seguridad y Salud ocupacional para enfrentar exitosamente los retos del futuro.

Agradecimiento: Equipo de psicólogos y médicos  de Sami Energy y Athanor.

Escrito  por: José Estela Ramírez                 Gerente General                                                    Sami Energy Consulting SAC

 

 

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